Ya sabéis que no soy un ama de casa modelo, pero al menos hasta la fecha tenía un pacto de no agresión con mis electrodomésticos. Aunque visto el cariz que han tomado las cosas, y el giro inesperado de los acontecimientos, igual les declaro la guerra.
Todo comenzó de una forma inocente y anecdótica - uy, la lavadora se ha comido uno de mis calcetines.
A la semana siguiente le pegó un bocado a una de mis camisetas viejas. Como ya la tenía viejita no le di mucha importancia.
La semana pasada se comió uno de mis sujetadores bonitos, o para ser más exactos masticó y escupió los restos de una de us ballenas. Era de esos de encaje que una guarda para las ocasiones especiales, de esas que hay tan pocas que estaba nuevecito.
Pero el colmo ha sido hoy, ha devorado mis pantalones rojos favoritos. Esos que son la envidia de la oficina porque combinan con todo. Han salido literalmente triturados. Llenos de agujeros y quemaduras.
¡¡ Esta no se la perdono !!
Pase que mi lavadora sea carnívora y de vez en cuando se trague algún calcetín, pero con su última comilona ha declarado la guerra.
Lo que más me molesta es que siempre le da por mi ropa, a los pantalones feos de mi chico no les ataca, esas camisetas horrorosas que tanto cariño tiene salen intactas, la ropa de mi hijo tampoco sufre su aversión, es solo mi ropa, mi ropa buena, mis prendas favoritas, esas son el objeto de su inquina.
Lo confieso, le tengo miedo. ¿Y si ahora que empieza el cole le da por comerse los babis o el uniforme? ¿qué voy a hacer???
He pensado tomar represalias. Igual compro un jabón más baratujo. Aunque lo mismo de ahí viene su mosqueo. Con esto de la crisis hemos recortado y no compramos marcas de jabón conocidas. Vamos a la oferta y lo mismo saben raro y por eso la muy rencorosa anda devorando mi ropa mientras se pasea dando saltitos por toda la cocina.
Me he planteado empezar a lavar a mano, hasta que me di cuenta que eso serían unas vacaciones pagadas para mi ingrata trabajadora, mientras que yo tendría que currar.
Ando un poco desesperada, sobre todo por miedo a la sublevación del resto de electrodomésticos. ¿Qué voy a hacer si al horno le da por quemarme la comida? ¿y si la nevera deja de enfriar? o aun peor ¿y si la tele se queda fija en el canal de deportes?
Si sabéis de algún remedio o conocéis algún mediador de conflictos domésticos os agradecería me lo digáis.
Se despide desde las trincheras una pseudo ama de casa.
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