Toda una hazaña de coordinación que solo nos ha llevado seis meses de gestiones, hasta que se nos ocurrió crear un grupo de WhatsApp y voilà, problema resuelto en dos días. (Las madres de hoy en día estamos muy ocupadas y a veces no pensamos con la agilidad mental de antes de dar a luz).
El caso es que ahí estábamos charlando de todo un poco cuando salió a colación este blog, ante la sorpresa y desconcierto de la mayoría, desconocedora de esta novedad en mi vida. Sorpresa y desconcierto no tanto por mi nueva faceta como bloggera como por el título escogido ¿¿¡¡La peor madre del año!!??
Curiosamente los que más desconcertados se mostraron fueron los papás. Seguramente debido a que son padrazos abnegados, entregados al cuidado de sus retoños. Los pasean en bici, los bajan al parque sin necesidad de amenazas o chantajes, e incluso se encargan de llevarlos a las actividades extra escolares y darles la merienda. De hecho hasta toleran las mascotas insufribles, que se comen las botas recién compradas, con tal de ver contentos y felices a sus hij@s.
Pero querid@s amig@s, detrás de un gran padre hay una candidata a la peor madre del año, y como no podía ser de otra manera, durante esa comida tan divertida descubrimos a dos.
Nuestra tercera candidata, llamada Susana, confesó con el mayor descaro que es su marido quien se encarga de acompañar a su polifacética hija a sus múltiples actividades extra curriculares. Pero su gran mérito, y razón por la que se incorpora a esta lista, fue su confesión de haber regalado el conejo mascota de su hija, por menudencias como que se comió el cable del teléfono o que siempre le tocaba a ella limpiar su jaula. Bienvenida al club amiga.
La cuarta candidata es Sonia, madre de dos dulces retoños.
Su razón para incorporarse a nuestra lista, llevar a su hijo a natación el día grande, ese en el que todos los papás, mamás, herman@s, abuelos y demás familiares acuden a ver los progresos de los pequeños delfines.
El delito, elegir el bañador más bonito con todo el cariño y descubrir, mientras el pequeño nada de forma descoordinada por los tirones que se da al bañador, que le ha puesto el susodicho bañador al revés.
Tu también eres bienvenida al club de las peores madres.
¡¡ Os queremos !!
Conclusión de ese intenso día, me encantó saber que la estirpe de "malas madres" lejos de estar en extinción, cada día gana más fuerza. Por lo que este blog tendrá una larga vida.
Gracias amigas por compartir vuestras experiencias.
Un besazo enorme y a seguir equivocándonos, y a llevarlo con humor.
jajaja vaya cuatro patas para un banco, nunca mejor dicho¡
ResponderEliminarme imagino la cara de Sonia cuando vió al nene con el bañador al revés....jajaj mañana se lo recuerdo en el desayuno¡
besitos
nata
para que veas que nadie está libre de culpa ;-)
Eliminarbesotes wapa